Tres penales, dos expulsiones, polémicas y alta temperatura dentro de la cancha, fueron componentes de un partido con historia, que se tiñó de azul y dejó al equipo de Gustavo Álvarez a un punto de los líderes Coquimbo Unido y Audax Italiano.
Hace un tiempo que en la previa no llegaban tan distantes uno de otro, por un lado Universidad de Chile siendo el equipo más goleador (+31) y el equipo que más situaciones se genera en la liga, entre otros recursos que ha sostenido con algún bache el equipo dirigido por Gustavo Álvarez. Por otro, Colo-Colo sin Vidal, Isla, Correa y con Cortés al banco por decisión técnica, y con un clásico ante la UC que dejó mucho que desear.
Esto de cara a un clásico, jamás puede sentenciar un resultado antes de jugar, si puede acercarte o alejarte de un triunfo.
Al minuto la lesión de Ramírez y el ingreso de Calderón en los locales marcaban de cierta manera un infortunio que sería un presagio de los primeros 45′ donde los albos salieron a presionar y no dejaron construir a los volantes azules que recibían de espalda y casi siempre con un colocolino agobiando.
Méndez, Amor, Cepeda fueron rendimientos altos en la primera etapa que contó con un Rodríguez que mostró ímpetu y momentos de respiro para su equipo.
Los azules intentaban, pero chocaban por fuera con Saldivia sobre Sepúlveda y Wiemberg con quién se sumara por ese carril, Guerrero (jugó más de interior) u Hormazábal que es el hombre libre de Álvarez en esa posición de falso tercer central.
Cepeda fue un problema insoluble en el primer tiempo ya que tenía libertad y fue muy inteligente al cargarse a la banda izquierda y sacarle referencia a la defensa azul que no sabía si saltar con Calderón, Hormazábal o Guerrero, a veces el tiempo no daba para cambiar la marca y tuvo más de un espacio.
En el medio del partido, dos penales cuestionados de la vereda opuesta (parte del folklore), mano de bloqueo de Amor y leve contacto de Castellón. Aránguiz y Aquino lo cambiaron por goles cerrando un primer tiempo donde se jugó más el partido que quiso Colo-Colo, que el que deseaba la U.
De los 45´a los 60′ fue el mejor segmento de los azules, volviendo a ser ese equipo presionante, con velocidad del balón y encontrando mucho más a Assadi y Altamirano, aunque el primero un peldaño más arriba.
El penal de Vegas sobre Hormazábal lo cambió por gol, otra vez Aránguiz, eligiendo su lugar predilecto en los últimos 6 penales (derecha del portero).
En la imagen se marca la posición de hombre libre de Hormazábal que constantemente se suma para generar sorpresa y superioridad numérica, a veces por dentro y otras por fuera.
Por orto lado, hay que consignar que se estrenó el anuncio VAR en el estadio, por tanto Piero Maza debió exponer la decisión final al público presente.
Vinieron los cambios, Díaz por el lesionado Áranguiz (el mejor de la cancha) y Guerra por Contreras en el local. Gutierrez, Oroz y Bolados en el visitante fueron búsquedas para mantener el control del juego que fue alternado durante los 90´, pero que en la balanza se cargó al blanco en la primera fracción y al azul en la segunda.
Sobre el final las expulsiones de Díaz y Pavez le dieron un condimento más a un clásico caliente en el Nacional que se tiño de azul y estiró a 10 puntos la diferencia entre ambos.
